En Noviembre 1985, Josefina Jacquin hace una reflexión sobre una serie de eventos de grandes magnitudes ocurridos en Colombia. En esta obra, Josefina no sólo se refiere a una cronología noticiosa, también hace alusión a ciertos asuntos políticos y sociales que dejaron huella en Colombia, su país.
Los personajes, colores y técnica de serigrafía han sido cuidadosamente seleccionados para esta exposición. La estética de Noviembre 1985 está inspirada en el arte Pop de Andy Warhol, y al igual que Warhol, diseña las imágenes en un fondo de brillante colorido. Josefina, también utiliza la repetición para crear collages de diferentes personajes, pero no escoge a miembros del jet set de los ochenta, sino que retrata gente de una realidad descarnada.
La artista escoge la imagen de la Toma del Palacio de Justicia en Bogotá como punto de partida para producir el más iconográfico de los trabajos. En lugar de escoger fotos de celebridades de Hollywood, ella traza la imagen de su propio hermano Alfonso Jacquin Gutiérrez, quién participó en la toma del Palacio. Esta obra es una catarsis y a la vez un homenaje a Alfonso quien continua desaparecido.
Del plano personal, Josefina pasa al espacio político diseñando retratos de figuras asociadas con este evento como el infame Pablo Escobar, y el otrora presidente Belisario Betancur. Además reutiliza la imagen de la toma del Palacio de Justicia, y crea un Tríptico que usa el amarillo, azul, y rojo de la bandera colombiana haciéndo un comentario al honor de los símbolos patrios.
En Señorita Colombia 1985, Josefina se inspira en la obra de Warhol, Princesa Carolina de Monáco, 1983. El soleado fondo amarillo, el maquillaje y las joyas plateadas hacen eco de una cualidad Warholeana. En contraste, el retrato Señorita Colombia 1985 aligera la temática de esta exposición y la imagen nos recuerda el papel que las mujeres juegan como objetos de deseo y las cortinas de humo que representan, los concursos de belleza, para distraer a los colombianos de la realidad.
Omayra de Armero es un ex-voto dedicado a un trágico evento, es una oración a la agonía de Omayra quien fue una de las victimas de la tragedia de la avalancha del volcán Arenas que borró del mapa al pueblo de Armero. Josefina crea una plegaria pictórica a la memoria de una niña inocente cuya muerte fue captada por los medios informativos pero que no pudo ser salvada.
La obra Noviembre 1985 es para Josefina una memoria personal, y ella quiere compartir esta parte de la historia de su país, para que no se vuelva a repetir. Esta historia no es exclusiva de Colombia, también resuena en otros países latinoaméricanos. Josefina propone un lenguaje accesible utilizando el arte Pop, el resultado de esta exposición es una retrospectiva, en donde la artista desea reflexionar sobre el dolor, la pérdida y el pasado.
